Detecta DIF Municipal sitios de presunta explotación infantil

el

-Corresponden a cruceros peligros, en donde la ciudadanía denuncia la presencia de niños laborando entre automóviles

Por Isaac Carballo Paredes

La Procuraduría de la Defensa el Niño, la Niña y el Adolescente del sistema DIF Municipal, detectó un promedio de cinco puntos, donde se realiza presunta explotación infantil en Poza Rica, los que corresponden a cruceros peligrosos, y en los que la ciudadanía denuncia la presencia de niños, laborando entre automóviles.

La directora del DIF Municipal, Manuela Aidé Saavedra Monterrubio, afirmó que el organismo realiza rondines, periódicamente, en el que participa la citada procuraduría, en los sitios en donde la población refiere la presencia de los menores de edad.

En estos recorridos, se pudo detectar la presencia de entre cuatro y cinco puntos, en donde se tiene mayor afluencia de menores de edad trabajando, principalmente, en los cruceros más transitados de la ciudad.

La directora del DIF Municipal afirmó que hasta el momento, no existe ningún permiso alguno que le dé la facultad a los padres de familia, de forzar a un menor de edad a trabajar en las calles y menos en sitios de peligro como los cruceros.

Sin embargo, aclaró que al DIF solo le corresponde dialogar con los padres de familia, a quienes se les pide que retire a sus hijos de los sitios peligrosos, haciéndoles hincapié en el riesgo que corren los pequeños al laborar en las avenidas, ya que pueden resultar lesionados o maltratados por algún automovilista.

“A los niños mayores de 15 años, de acuerdo a la nueva Ley, sí se les permite trabajar, pero siempre y cuando reúnan ciertas características y condiciones, todas están encaminadas a proteger su salud e integridad física”, dijo.

Aidé Saavedra Monterrubio hizo un llamado a los ciudadanos, para que denuncien cualquier tipo de abuso en contra de un menor de edad, aunque aclaró que se debe diferenciar entre un niño en situación de calle y un niño que labora en la calle. El primero es aquel que no tiene vivienda y duerme en cualquier lugar; mientras que el segundo trabaja, principalmente, limpiando parabrisas o suelen vender artículos diversos, pero solo permanecen en la calle durante su horario de trabajo ya que tienen familia y una vivienda.