Permitir adopción a parejas homosexuales, es regresión
Por Isaac Carballo Paredes
La serie de trabas que los legisladores ponen a la aprobación de la iniciativa de ley, propuesta por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para legalizar las adopciones a parejas homoparentales, fue catalogada como una regresión por Nadine Terrein Roccatti, integrante de la Asociación Mundial Para la Salud Sexual (WASS), quien subrayó que la reforma garantizará los derechos de los menores y no de los padres, como se piensa.
Durante su reciente visita a esta ciudad, señaló que como sociedad es muy importante que se respeten los derechos de todos, ya que no se puede decidir por mayoría los derechos de una minoría, puesto que son derechos humanos, que van más allá de una unión entre dos personas, sino que se busca proteger de manera igualitaria a la familia por la vía legal.
Afirmó que en México, los ciudadanos y los legisladores aún muestran temor al tema de la adopción de menores a parejas del mismo sexo; sin embargo, afirmó que los estudios demuestran que las parejas homosexuales cuidan y educan a menores desde hace mucho tiempo, por lo que legalizar esta práctica solo sería dotar de derechos a los niños y no a los padres.
Lo anterior, porque los menores quedarían amparados bajo un esquema legal de obligación a los padres, una situación que garantiza la seguridad patrimonial, de educación y de todos los ámbitos que el Estado y la Federación reconoce de un menor integrante de una familia, legalmente, constituida.
En cuanto a las manifestaciones de agrupaciones en pro de la familia tradicional, de la sociedad civil, de asociaciones religiosas y de las trabajas que ponente los legisladores a la aprobación de esta iniciativa, dejó claro que los derechos son para los niños y no para los adultos, ya que ellos son educados por las parejas homosexuales tal y como lo hacen las parejas heterosexuales.
El proyecto de reforma fue enviado al Congreso, el pasado 16 de mayo, donde se enfatiza que el derecho a la adopción no se contrapone con el interés superior de los derechos de la infancia, por el contrario, la orientación sexual de los adoptantes nada tiene que ver con la educación de los menores.
Cabe mencionar que el próximo 10 de septiembre, agrupaciones religiosas evangélicas y de otros credos, así como la sociedad civil, protagonizarán una marcha en contra de dicha iniciativa y de las uniones entre parejas del mismo sexo.