Llanto, dolor y tristeza

el

-Sentida despedida a los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez y José Alfredo Juárez, quienes fueron trasladados a Puebla y Misantla para darles cristiana sepultura.

Por María Elena Ferral

"Que Dios nos dé lo que la justicia no nos puede dar: la paz, que tanto necesitamos", pidió el Obispo de la Diócesis de Papantla, José Trinidad Zapata Ortiz, al oficiar la Misa de cuerpo presente, de los Sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Juárez de la Cruz, quienes fueron privados de la vida al cumplir con su servicio ministerial, familiares, amigos y feligreses abarrotaron la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, en dónde fueron despedidos para ser trasladados a sus respectivos municipios que los vieron nacer.

Rostros compungidos, lágrimas, dolor y tristeza denotaban los rostros de los cientos de feligreses  que aún no dan crédito a la acción de personas que atentaron en contra de la vida de dos seres que desde jóvenes habían consagrado su vida a Dios.

En entrevista por separado, minutos después de oficiar la misa de cuerpo presente, el obispo de la Diócesis de Papantla, José Trinidad Zapata Ortiz y el arzobispo de la Diócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, lamentaron “el incremento de la violencia”, al afirmar que “una vez más comprobamos que la violencia y la inseguridad se han enraizado en nuestra sociedad y esperamos que Dios, nos dé lo que la justicia no nos puede dar: la paz que tanto necesitamos”.

El obispo de la Diócesis de Papantla, José Trinidad Zapata Ortiz, dijo que “esperamos que las autoridades esclarezcan este doble crimen y que la pérdida tan lamentable de estos hermanos nuestros, sirva para que llegue la paz que tanto deseamos para Veracruz, para Poza Rica, para toda esta región”, por su parte el arzobispo, Hipólito Reyes, dijo que “así estamos todos expuestos, esto nos apena porque es gente que se dedica a Dios y lo que hoy se impone es tomar medidas de auto seguridad, de video vigilancia en las Iglesias, entre otras”, reiterando que el móvil “fue el robo”.

LOS DESPIDEN

La Iglesia de Nuestra Señora de Fátima resultó insuficiente para dar cabida a cientos de feligreses que se dieron cita para despedir a los ministros religiosos, a quienes se les ofició misa de cuerpo presente que se prolongó por espacio de una hora y media, el primero en partir hacia la ciudad de Misantla, fue el sacerdote  José Alfredo Juárez de la Cruz, con dos años de servicio ministerial, quien fue llevado por sus familiares a su tierra natal, en donde descansarán sus restos.

Al filo de las 12:00 horas, inició el traslado de los restos del sacerdote, Alejo Nabor Jiménez Juárez, hacia el municipio de Zoquitlán, en la Sierra Negra de Puebla, en donde recibirá cristiana sepultura, tras quince años de servicio sacerdotal; más de siete años estuvo en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, de donde seria transferido a la Parroquia de la comunidad de El Aguacate, municipio de Papantla, a la cual se iría en el mes de diciembre, pues estaba a cargo de la obre de remodelación de su Iglesia, ubicada en la colonia Petromex.

LO MANDARON A UNA ZONA DE PELIGRO

Catequistas de la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima que pidieron guardar su identidad, profundamente consternadas por la muerte de los Sacerdotes, pero sobre todo, del padre Alejo Nabor Jiménez, proporcionaron a este medio de comunicación un Oficio que con fecha 9 de agosto del año en curso, le había sido entregado al obispo de la Diócesis de Papantla, José Trinidad Zapata Ortiz, en el que un total de doce grupos religiosos le solicitaban que el presbítero Alejo Nabor no fuera removido a la parroquia de la comunidad de El Aguacate”.

Lo anterior refieren, porque “sabíamos que corría peligro allá, por la presencia de grupos criminales, a diario él iba y venía, pues estaba al pendiente de la obra de remodelación de la Iglesia y manejaba allá muchas comunidades y su vida peligraba porque allá no quieren sacerdotes, por eso le pedimos que lo regresara, que lo dejara aquí en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima y el obispo, se negó a hacerlo, pues lo mandó a resolver el problema en la zona Carrizal, Volador, Rancho Playa, entre otras comunidades del municipio de Papantla y le dijo que solo iba a estar allá dos años”, detallaron.