Sueldos de hambre
-Con un salario mínimo de no más de 73 pesos diarios, más de 15 mil trabajadores tienen que subsistir
Por Isaac Carballo Paredes
Con un salario mínimo que no rebasa los 73 pesos diarios, es como las familias de los más de 15 mil trabajadores de este municipio tienen que subsistir; un ‘sueldo de hambre’ que no alcanza ni siquiera para comprar lo básico.
Dicha situación no es ajena para ningún mexicano, o al menos para la mayoría, principalmente, para aquellos que habitan en zonas de severa crisis como Poza Rica, donde los ciudadanos en su desesperación por obtener el sustento que necesita su familia, soporta extenuantes jornadas de trabajo por un salario miserable.
Para 90 por ciento de la clase obrera la expresión "el salario no alcanza para nada", no es una exageración, esto si observamos que el salario mínimo de México se cataloga como el más bajo en América Latina y de entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Para el dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Poza Rica, Guillermo de los Santos Sánchez, con esta clase de salarios nadie vive, ya que no es suficiente para siquiera cubrir las necesidades básicas de una familia pequeña, es por ello que proliferan las quejas ante la Comisión de Salario Mínimos, instancia que maneja solo salarios de referencia.
El dirigente de la CTM en Poza Rica indicó que en esta región más de 15 mil trabajadores padecen esta problemática, motivo por el que en noviembre iniciarán las asambleas con los secretarios generales de cada sindicato adherido a la CTM, para estudiar su situación económica y conformar su pliego petitorio.
Expertos y de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), aseveraron que el salario mínimo en México debería ascender al menos a 200 pesos diarios y aunque se eliminaron las zonas geográficas que distinguían distintos montos del salario mínimo, este sigue siendo bajo en toda la República.
Es innegable que en este país es notable la gran diferencia en la repartición de la riqueza, en el que la pobreza ha crecido 58 por ciento en 42 años; en donde sus alimentos más consumidos han duplicado su precio en los últimos 10 años y donde desde 2013 ha ido en aumento la cifra de los mexicanos que no pueden comprar la canasta básica.