Cae venta de carne

-Carnicerías registran 40% de pérdida de ventas por Cuaresma 

Por Isaac Carballo Paredes 

Apenas inició la temporada de Cuaresma y las afectaciones a las ventas de los comerciantes de cárnicos ya se hacen presentes; en el mercado Poza Rica los “nacateros” informaron que registran una reducción de 40 por ciento en su actividad, una situación que podría complicarse aún más, debido a la crisis económica.

Como cada año, decenas de carniceros se ven afectados por la celebración litúrgica de la religión Católica, en donde miles de fieles católicos evitan comer carnes rojas cada viernes durante 40 días, previos a la Semana Santa en el mes de abril.

Comerciantes del área de cárnicos de mercado Poza Rica como el señor Francisco Aguilerio, destacaron que durante esta temporada de oración, sus ventas caen en más de 40 por ciento, por lo que se preparan para enfrentar la mala racha.

Aseveró que si bien desde hace más de tres años han visto una baja en ventas de más de 50 por ciento, producto de la crisis económica y el desempleo, cada año tienen que enfrentar la Cuaresma. El comerciante destacó que la economía de la ciudad tampoco ayuda, además de la competencia que les reduce aún más sus ventas. 

Es por ello, que los más de 60 locatarios del área de cárnicos del citado zoco, han tenido que mantener los precios y en algunos casos bajarlos, actualmente, la carne de res tiene un precio de 150 pesos el kilo en bistecs, para caldo se oferta en 90 y 100 pesos; en el caso de la carne de cerdo esta mantiene un precio que va de los 65 a 80 pesos el kilogramo. 

Como el señor Aguilerio, una gran cantidad de carniceros opta por disminuir la compra de productos cárnicos durante esta temporada de Cuaresma, ya que de comprar, semanalmente, cinco cerdos ahora solo adquieren dos o tres.

Como consecuencia, los introductores de productos cárnicos también se ven afectados durante la Cuaresma, ya que hay menos matanza de cabezas de ganado y por ende baja la producción en el rastro municipal.  

Ante las bajas ventas durante la Cuaresma, los comerciantes de cárnicos decidieron reducir sus gastos personales y familiares, a fin de soportar la temporada, pero afirmaron que  las erogaciones que implican el comercio de la carne no se pueden reducir, ya que la electricidad es un insumo básico, al igual que el gas.