Residuos sólidos rebasan a PASA
En promedio se producen 250 toneladas de basura, que hasta el momento continúan saturando el relleno sanitario
Édgar Escamilla
Poza Rica
Luego de seis meses y medio de gobierno, el Ayuntamiento de Poza Rica presentó la semana pasada un programa para la separación de residuos sólidos a nivel domiciliario, en escuelas y negocios, mismos que serán recolectados por empresas recicladoras ya asentadas en la ciudad, generando además un beneficio económico para la población.
A nadie es ajena la cantidad de basura que se encuentra en las calles de la ciudad; residuos plásticos, latas, cartón, vidrio y metales como el aluminio, muchos de los cuales son arrastrados por las corrientes pluviales hacia los drenajes, taponeándolos y provocando anegamientos en las partes bajas.
Durante los últimos años, múltiples han sido los esfuerzos por regular esta problemática. Camiones tipo Vactor son enviados por dependencias estatales y federales para desazolvar los drenajes de la ciudad, pero cada temporada de lluvias la historia se repite.
El servicio de recolección y disposición de la basura se encuentra concesionada a la empresa Promotora Ambiental S.A. (PASA), la cual en años anteriores ha restringido sus recorridos a causa de los pasivos que ha mantenido el ayuntamiento por motivo de las altas tarifas; tres millones de pesos mensuales en promedio, lo que también provoca una fuerte carga a las finanzas públicas.
A esto se suma la falta de conciencia de muchos ciudadanos que continúan arrojando sus residuos a las calles y arroyos, sacando sus bolsas de basura fuera de los horarios establecidos o bien, acumulándola en tiraderos clandestinos.
Juan Carlos Ortiz Christfield, regidor comisionado en Limpia Pública, comentó que uno de los puntos medulares del Plan Municipal de Desarrollo 2014-2017, está relacionado con el manejo adecuado de estos residuos, por lo que desde el inicio de la administración se ha pretendido una aplicación gradual de acciones encaminadas a reducir el impacto en el ambiente y en la imagen urbana del municipio.
“Nos dimos a la tarea de retomar la coordinación con PASA para la recolección eficiente y ordenada de los residuos sólidos, a fin de la administración pasada y al principio de este año se vivió una situación caótica que afectó la imagen urbana, generando una serie de señalamientos en contra de la empresa”, refirió.
Una de las primeras acciones fue vigilar que la empresa cumpliera con los recorridos en las rutas establecidas y monitoreara sus camiones. En el primer trimestre fueron disminuyendo las quejas; inclusive durante las lluvias torrenciales se logró reanudar el servicio en el menor tiempo posible.
“Se realizó la difusión entre usuarios domiciliarios y dueños de negocios para que mantuvieran limpio el frente de su banqueta y el arroyo vehicular, además de que sacaran su basura en los horarios establecidos”.
Se detectaron 54 basureros clandestinos, que se han disminuido en lo que va del primer semestre del año. Actualmente permanecen 16 de ellos, ya que existe “cierta resistencia” de “personas que no han entrado en conciencia”.
Refiere que el siguiente nivel es la aplicación de multas. En lo que va del mes se han aplicado sanciones por el orden de los cinco mil pesos a ciudadanos que han infringido el reglamento. “Son multas mínimas las que se han estado aplicando, pero ya les va a empezar a doler el bolsillo, se trata de hacer conciencia, más que afectarlos económicamente”, dijo.
¿Ciudad Limpia?
El gran objetivo que se encuentran persiguiendo las autoridades es lograr el distintivo de “Ciudad Limpia”, que otorga la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), lo que permitiría, previo cumplimiento de algunos indicadores, contar con escuelas, hospitales, parques, mercados y calles limpias. “Es un reto y lo estamos asumiendo a plenitud”, asegura.
Obtener tal distinción podría representar recursos adicionales para el municipio, pero afirma que es necesario que cada uno de los ciudadanos “realicen la parte que les corresponde”.
Dinero que se va a la basura
Por más “descabellado” que pareciera, las autoridades municipales ahora pretenden que los ciudadanos obtengan dinero por su basura. Para tal efecto, se han establecido acuerdos con empresas recicladoras ya asentadas en la ciudad, para que realicen recorridos por las colonias y escuelas para comprar los residuos sólidos.
La separación se realizará por sectores, con la ayuda de brigadas de vigilancia ambiental y con el apoyo de vecinos y estudiantes. Se buscará promover la inserción de programas de cultura del manejo de los residuos sólidos en los planteles educativos, la separación de vidrio, papel, cartón, PET y aluminio, entre otros, donde participarían empresas, escuelas y vecinos.
“Es dinero que estamos tirando a la basura. Los ciudadanos van a separar sus residuos, van a pasar los recolectores y se las van a pagar, con ese dinerito extra pueden apoyarse, ahorrarlo y pagar su predial o algún otro servicio”, argumenta Ortiz Christfield.
A nivel macro, la separación de residuos permitiría disminuir la cantidad de basura que llega el relleno sanitario y por ende, el pago que realiza el Ayuntamiento, además de prolongar la vida útil del relleno sanitario.
Se trata de una empresa mayúscula, en la que buena parte del éxito dependerá de la eficacia de las autoridades para concientizar a la ciudadanía, además de que las empresas recolectoras ofrezcan tarifas competitivas que estimulen a la población para continuar separando su basura, como se ha logrado en otras ciudades y países de todo el mundo.