Músicos huyen de PR

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Dejan las guitarras y el micrófono para tomar una pala o convertirse en comerciantes

Por Isaac Carballo Paredes

Poza Rica

La severa crisis económica ha obligado a cientos de músicos a buscar alternativas de trabajo que nada tienen que ver con tomar una guitarra en sus manos, un acordeón y un micrófono; algunos se vuelven albañiles, otros meseros o comerciantes para sostener a sus familias, ya que simplemente en Poza Rica escasean los contratos.

Los eventos y fiestas donde son requeridos los servicios de un grupo musical son pobres y sus ingresos cada vez se hacen menores, aseguró Roberto Curtí Solís, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Música adheridos a la CTM, quien aseguró que en este momento luchan porque su gremio no muera, pero es difícil mantenerlo.

La difícil situación se agrava en toda la entidad veracruzana, pero especialmente en los municipios de Poza Rica, Coatzintla y Tihuatlán es donde la crisis no deja espacio para el lujo de contratar a los músicos, es por ello que se ven obligados a migrar a otros Estados de la República o simplemente a cambiar de oficio. 

 

Recordó que anteriormente para fiestas eran contratados cada fin de semana, pero actualmente la gente ya no está dispuesta a pagar de 10 a 15 mil pesos por “tocada” y prefieren adquirir los servicios de Karaoke o de un DJ que cobra dos mil pesos por varias horas de música.

De ahí la preocupación del gremio, ya que dijo que las alternativas de trabajo son precarias, los músicos tienen que buscar ingresos fuera de su arte que es la música o en su caso buscar contratos en fiestas patronales fuera de esta región.

Durante la época de graduaciones obtuvieron un ligero repunte, debido a la difícil situación económica que impera en gran parte del país, ya que no hay empleos, trayendo como consecuencia la realización de pocos eventos en esta ciudad.

Si bien los músicos locales continuamente se quejan de la competencia desleal que existe en esta ciudad, por parte de agrupaciones foráneas que ofertan sus servicios a un menor precio, al parecer los pozarricenses están haciendo lo propio, trabajando en ferias de otros municipios y Estados del país.

 

Aunque aseguró que dentro de lo posible tratan de evitar los desplazamientos o la desintegración de agrupaciones musicales; sin embargo, el difícil panorama económico ha obligado a que los amantes de la música se empleen como albañiles, otros de peones o en lo que se puede para obtener el sustento para sus familias.