Costoso regreso a clases
Casas de empeño incrementan demanda en agosto y septiembre
Por Isaac Carballo Paredes
Poza Rica
Al igual que la cuesta de enero y la Semana Santa, el regreso a clases significa para el sector de casas de empeño un incremento en su actividad de alrededor de 10 por ciento en la demanda de préstamos prendarios; desde ahora dichos establecimientos se observan repletos de padres de familia que van a empeñar hasta la pantalla, con tal de obtener el dinero para comprar los útiles escolares.
Ante la creciente apertura de casas de empeño de joyas y aparatos electrónicos por toda la ciudad, aunado a la falta de empleos en Poza Rica, subrayan que es la mejor temporada para estos negocios que ofrecen facilidades de pago a intereses aparentemente bajos.
Tan sólo Prendamex otorga préstamos mensuales por entre 400 y 500 millones de pesos, y es en esta temporada cuando prevé un incremento de 50 a 100 millones en la derrama de los meses de agosto a septiembre.
Al igual que esta empresa en las decenas instaladas por todo el municipio, los artículos que más se empeñan son joyas y aparatos, y el préstamo promedio es de mil 400 pesos con un plazo aproximado de dos meses, refieren empleados de las casas de empeño.
Y es que los gastos que se avecinan para los padres de familia son importantes, quienes salieron de vacaciones a otros estados de la república invirtieron gran parte de sus ahorros y ahora recurren a empeñar sus joyas y solicitar préstamos para solventar los gastos de regreso a clases.
Los préstamos reportan también un crecimiento derivado de la crisis y un mayor desempleo, que obliga a padres de familia a empeñar las pocas alhajas que tienen, aunque también se puede tramitar un préstamo bancario o en empresas que los ofrecen con escaso trámite, pero donde los intereses son sumamente elevados.
Las distintas casas de empeño se reportan listas para el regreso a clases, pues para ellos representa una de las mejores épocas del año, ya que muchos clientes acuden a dejar sus pertenencias con tal de recibir un poco de dinero y comprar lo necesario para sus hijos que regresarán a la escuela.