Crece Bullying en comunidades

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Por desconocimiento no son denunciados: Comisión Estatal de los Derechos Humanos

Por Isaac Carballo Paredes

Poza Rica

Como “focos rojos” fueron catalogadas algunas comunidades de los municipios de Tuxpan, Cerro Azul, Castillo de Teayo, Chontla, Papantla y Tamiahua, donde niños indígenas son víctimas de Bullying, que ante el desconocimiento de la existencia de instancias que protegen a los menores, los casos quedan impunes y no son denunciados.

Aunque no hay un número exacto de casos de Bullying que se han dado en estos meses, se sabe que menores de comunidades serranas son víctimas de acoso y violencia escolar, principalmente de maestros a alumnos.

De acuerdo al delegado regional de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Tonatiuh Hernández Sarmiento, la falta de conocimiento de los pobladores de la sierra sobre la existencia de instancias que protegen los derechos de los menores, propicia la violencia hacia los menores.

Es por ello que periódicamente programan visitas con los agentes municipales y subagentes en comunidades de cada municipio, para capacitarlos sobre temas de Bullying, la manera de detectarlo y cómo pueden actuar los padres de familia en caso de que sus hijos sean víctimas.

 

Subrayó que gracias a los programas informativos que la citada instancia realiza en toda la región, afortunadamente la atención ya no está centralizada en Tuxpan, ahora reciben denuncias de otros municipios como: Cerro Azul, Castillo de Teayo, Chontla y Tamiahua, donde antes no había queja alguna.

Estadísticas de la Secretaría de Educación (SEV) reportan 224 incidentes de “acoso escolar”, ocurridos entre enero de 2011 y febrero de 2014, lo que representa un incremento de un 55 por ciento en el número de casos de Bullying en escuelas del estado de Veracruz.

El informe estadístico que tiene la SEV respecto al Bullying, detalla que en 2011 se registraron 55 casos y en 2012 hubo 78 situaciones de acoso escolar, lo que representa un 40 por ciento más en comparación a 2011.

 

De 2012 a 2013, la problemática continuó a la alza y pasó de 78 a 85 casos, es decir, casi 10 por ciento más que el año anterior. Por lo que es urgente ampliar las acciones informativas en escuelas y comunidades para reducir el número de víctimas.