El jugo de naranja y jengibre para el hígado graso
Este zumo tiene varias propiedades que te ayudarán a liberarte de todas las toxinas
Agencias
México
El hígado graso es un padecimiento que es más común de lo que se cree debido a que lo provoca una mala alimentación, llena de grasas saturadas y azúcar. Para solucionar este problema, hay que acudir al especialista para que recete el medicamento indicado, no obstante, el tratamiento también se puede complementar con un jugo de naranja y jengibre debido a sus propiedades.
Sin bien antes se creía que esta enfermedad estaba asociada al consumo excesivo de alcohol, ahora se conoce que también se da por la mala alimentación. El hígado graso se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa en las células hepáticas, y de estas se desprenden dos tipos: enfermedad hepática grasa no alcohólica (EHGNA) y la enfermedad hepática grasa alcohólica (EHGA).
¿Cuáles son los beneficios del jugo de naranja y jengibre?
Los beneficios de la naranja y el jengibre son bien conocidos por aquellos que cuidan su salud con remedios naturistas. El cítrico es rico en vitamina C, la cual sirve para combatir diferentes síntomas de enfermedades, no obstante, también contiene pectina, y estos elementos juntos, son excelente manera para eliminar las grasas y toxinas del cuerpo.
De igual forma, la vitamina C tiene propiedades antiinflamatorias, las cuales también contiene el jengibre, así que con ambos se potencializa este efecto. Asimismo, es una planta que fomenta la secreción de saliva y jugos gástricos, actuando en favor del intestino, limpiado todo su cuerpo.
¿Cómo preparar el jugo de naranja y jengibre para el hígado graso?
Jugo de una naranja
Un trozo de jengibre
Paso a paso:
Agrega a todos los ingredientes a la licuadora o extractor, mézclalos hasta que quede una consistencia espesa; si no te gusta así, puedes añadirle 1/2 vaso de agua. Ingiérela de inmediato para aprovechar todos los nutrientes naturales, asimismo, bébelo todo una semana, y después haz una pausa, por siete días, para así posteriormente consumirlo tres veces a la semana.
Información tomada del Heraldo de México