Drácula en Rumania: ¿mito o realidad histórica? Descubre la verdad tras la leyenda europea
La cultura popular se encargó de añadir misticismo y un estatus de leyenda a una de las zonas geográficas más destacadas del viejo continente
Agencias
México
Siendo el sexto país con la mayor cantidad de población en Europa, Rumania suele ser una zona geográfica pasada por alto cuando se habla de visitar el viejo continente, no obstante, este estado soberano, que cuenta con un costa directa al Mar Negro, tiene una gran relevancia en el imaginario colectivo y la cultura pop.
Si bien Rumania tiene una amplia variedad de oferta turística, como sus increíbles paisajes montañosos y una buena gastronomía que consta principalmente en embutidos y estofados, el atractivo principal de este país radica en Drácula, una leyenda que tiene algo de cierto dentro de la historia del lugar.
¿Drácula existió realmente?: una realidad a medias en Rumania
Durante el periodo histórico acontecido en los años 1431 a 1476, un personaje sumamente polémico cobró un papel protagónico para la historia rumana y posteriormente la cultura popular. Vlad III Draculea, conocido comúnmente como Vlad el Empalador, fue el príncipe de Valaquia, zona geográfica que después se convirtió en Rumania.
Este personaje es recordado por su increíble brutalidad al momento de defender sus tierras de los turcos musulmanes, además, historiadores apuntan a diversas evidencias de ingesta de sangre en su alimentación y un gusto mórbido por la violencia al momento de ejecutar a sus rivales, siendo su método predilecto el empalamiento en vida.
¿Vlad el Empalador es el Drácula de la vida real?
Se asume que las características siniestras y vampíricas de Vlad, terminaron inspirando de alguna manera al autor irlandés Bram Stoker, quien en 1897 escribió la famosa novela homónima conocida como Drácula, la cual terminó por cimentar la idea colectiva de lo que hoy en día se conoce como un vampiro.
Además del nombre compartido entre el conde de la novela y el príncipe rumano, el escritor nunca confirmó que Vlad III fuera su inspiración, aunque las coincidencias temáticas y narrativas son bastantes.
¿Los vampiros son un estereotipo negativo para Rumania?
La cultura popular se encargó de añadir misticismo y un estatus de leyenda a Rumania, la figura de Drácula y Transilvania, zona geográfica que realmente existe y es relevante en el recorrido de la humanidad desde la época de los romanos, sin embargo, esta concepción no es mal vista por los rumanos.
El recorrido oscuro en la historia local de Vlad el Empalador no es un tema tabú en Rumania, pues la población abraza los orígenes de la leyenda de Drácula, llegando a comercializar con la leyenda. Siendo el antiguo Castillo de Bran, el cual se dice que fue hogar del Príncipe rumano, uno de los atractivos turísticos más grandes del país europeo.
Nota tomada del Heraldo de México