Gala Varo quiere en “Drag Race” mostrar el amor propio

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En su infancia, dice, no se identificaba con nadie, hasta que encontró en el drag su lugar y la posibilidad de llevar su mensaje de diversidad; representará a México en el reality.

Agencias.-

“Vivo en un ambiente cultural que es diferente de otros mexicanos y de otras personas en todo el mundo, así que sólo estoy tratando de representarme a mí mismo lo encantador que soy, cómo disfruto la vida y cómo he aprendido a amarme a mí mismo”, reconoce Gala Varo, la drag queen que representará a México en la competencia mundial "Drag Race Global All Stars".

Para Gala tener amor propio fue una tarea con más complicaciones de las habituales.

En su infancia, no conocía a nadie que, como ella, no se sintiera identificada con el género que le fue otorgado, tampoco veía una referencia similar en la televisión; por eso, tras encontrar su forma de expresión en el arte drag, supo que quería ayudar a otros niños a sentirse representados.

“Con este movimiento político que hacemos al hacer drag tratamos de empujar esas barreras, para que simplemente llegue un mensaje a un niño más pequeño, a un familiar, a nuestros propios entornos y se abra la conversación, que se establezcan diálogos y podamos aprender de las identidades y respetarnos entre todos”, dice Varo en entrevista.

Antes de entrar al mundo drag Varo era doctor en ciencias biomédicas y se dedicaba a investigar tratamientos pediátricos para la leucemia.

En 2019 concursó por primera vez como drag en el programa La más draga y para 2023 fue uno de los participantes más destacados de Drag Race México. Desde esta trinchera ahora trabaja para promover el respeto a la diversidad desde la infancia.

Gala estuvo aislada varios meses durante la realización del reality que se estrenará este 20 de septiembre por la plataforma Paramount. Reconoce que poco supo sobre el asesinato del Magistrade Jesús Ociel Baena, ocurrido en noviembre del año pasado, pero lamenta que la violencia y la intolerancia sean unas constantes en el país.

“Lo que se vive en México día a día no solamente en crímenes de odio contra la comunidad LGBT, sino contra diferentes movimientos, llámese el feminismo, las chicas o chicos trans, es violencia; vivimos en un México muy violento, lleno de crímenes contra todos”.

Otro mundo, la misma realidad

De manera similar, Eva Le Queen vivía una realidad muy distinta antes de ser drag. La representante de Filipinas fue oficinista por ocho años en Singapur.

“Estudiaba y trabajaba, era gerente corporativa y comencé a hacer drag por diversión. Me uní a una competencia de drag amateur en Singapur y el resto es historia”, cuenta Eva.

“Ahora puedo ayudar a la comunidad a encontrar maneras de ganar más dinero con esto”.

Eva también formará parte del reality de competencia que enfrentará a 12 estrellas del drag, pero más allá del premio, que incluye 4 millones de pesos, quiere poner su granito de arena para diversificar la aceptación.

Nehellenia, representante de Italia, es enfática en su participación en el concurso.

“El drag me salvó la vida. Yo era la niña pequeña que bailaba sola en su habitación llorando y preguntándose: ¿por qué me pasa esto?, ¿por qué soy tan diferente? Y cuando era joven no tenía mucha gente con la que pudiera relacionarme. Quiero ser esa persona para otro pequeño, quiero ser la persona que puedas ver en la televisión y decir: ‘mamá soy así como ella”, comenta.

En eso coincide Kitty Scott-Claus, de Reino Unido, quien hoy es una estrella de la televisión en su país.

“He hecho muchos programas convencionales y para mí es un logro ser esa persona para los pequeños niños queer del mundo y que crezcan con algo que nunca vi. No quiero decepcionarlos, ni a mi familia o a mi país, pero creo que lo más importante es simplemente disfrutar y divertirse porque la vida es demasiado corta y sólo nos travestimos, no es tan serio”, rescata Kitty.

Esperan pacientes

Para algunas de las queens que serán parte de esta serie hacer un performance de la feminidad representa también una forma de protesta ante la censura y la discriminación.

“Ser drag es ser político, por supuesto, es entretenimiento y vamos a hacerte amar, hacerte soñar, pensar, pero al mismo tiempo es político porque es mostrar cómo eres al mundo y cómo respondes y cómo creas algo que tal vez va en contra de la norma, pero juegas con eso”, apunta la canadiense Pythia.

Más allá de su esfuerzo, todas tienen la esperanza de que la aceptación refuerce la lucha en contra de los crímenes de odio hacia la comunidad LGBTQ+.

Hasta junio de 2024, 38 personas de la comunidad habían sido asesinadas en México.

“Estamos evolucionando pero falta mucho camino y cosas qué hacer porque esto no va a terminar nunca, así que es difícil intentar mejorar el mundo para que sea un lugar mejor para todos”, reconoce Soa De Muse, de Francia.