Recorrido conocido en Foxborough para Patriotas

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AGENCIA

Desde que perdieron el pasado Super Bowl en Minnesota, en la mente de los Patriotas sólo hubo un objetivo: viajar a Atlanta para la edición 53. Y lo cumplieron.

En lo que va del siglo XXI, y más tras el retiro de Peyton Manning, Nueva Inglaterra no ha encontrado un rival sólido en la Conferencia Americana que ponga en peligro su hegemonía.

Ya son nueve Super Bowls con la dupla Tom Brady-Bill Belichick a la cabeza, y aunque parece que el factor tiempo cada vez está más cerca de pasarles factura, se las siguen ingeniendo para regresar año con año al gran juego.

La temporada 2018 no ha sido fácil en Foxborough. La agencia libre no les significó mayor cambio, aunque en el Draft encontraron una de las grandes piezas de su exito. Como su primera selección tomaron al corredor proveniente de la Universidad de Georgia Sony Michel y vaya que les dio resultados.

Hubo figuras como Rob Gronkowski y Julian Edelman que sufrieron con las lesiones, pero llegaron en su mejor momento a los playoffs. En su camino a Atlanta, perdieron un total de seis partidos, uno en pretemporada y cinco dentro de la fase regular. Curiosamente todos estos tropiezos fueron ante equipos que no clasificaron a la postemporada y todos en condición de visitantes.

Los inesperados tropiezos de los Texanos y el hecho de que Jefes y Cargadores compartieran división, les dio la posibilidad de ser los segundos sembrados de la AFC y por ende aparecer hasta la ronda divisional. Despacharon cómodamente a Los Ángeles y se quitaron algunos fantasmas en Kansas para volver a estar, como favoritos, en el Super Bowl.

Sin dudas, un equipo de época.

TRES MOMENTOS CLAVES

1.- Tuvieron un inicio lento y lleno de dudas, perdiendo dos de sus tres primeros compromisos, ambos en condición de visitantes ante Jaguares y Leones.

2.- A partir de la Semana 4, encadenaron una seguidilla de seis victorias en fila para retomar la confianza y afianzarse como líderes de la división Este de la AFC.

3.- Nueva Inglaterra recibió una ayuda de Houston, que bajó su nivel en las últimas semanas y de paso cedió el segundo lugar de la Conferencia. Eso le permitió descansar la ronda de comodines y recibir en la divisional.