Aarón Rodgers, busca revancha contra SF

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AGENCIA

La NFL es una Liga que está llena de historias increíbles. Una recurrente involucra al mariscal de campo Aarón Rodgers y a los 49ers de San Francisco. Como cada ocasión que un partido entre ellos se avecina, los recuerdos resurgen y reescriben aquello que pudo ser, pero no fue.

Era el 2005 y los 49ers tenían la primera selección del Draft. Como ocurre con las franquicias en reconstrucción, San Francisco buscaba un mariscal de campo para cimentar el futuro. Eran dos las principales opciones, Alex Smith, de Utah, y Aarón Rodgers, proveniente de la Universidad de California.

Más allá de los reportes de los reclutadores, en Rodgers llamaba la atención su entorno. Si alguien había impulsado al joven mariscal a jugar fútbol americano eran precisamente los 49ers. Como buen chico californiano, Rodgers creció en la bahía, entre las glorias de Montana y Young, en la locura del CandlestickPark.

Pese a que todo parecía encaminado para que se convirtiera en la primera selección, Mike Nolan y Mike McCarthy, coach y coordinador ofensivo de San Francisco, no pensaban lo mismo, y contra pronóstico pusieron el futuro de los Niners en el brazo de Alex Smith. Rodgers, de manera increíble, fue draft por los Empacadores de Green Bay en la selección 24.

Dicen que muchas veces basta una sola decisión para que la vida cambie por completo. Aquella noche del 23 de abril del 2005, cuando todo ya estaba dicho, un periodista le preguntó a Rodgers si estaba decepcionado de no ser seleccionado por el equipo de su vida. El mariscal de campo, sereno, respondió que no, que tarde o temprano serían los 49ers los decepcionados por no haberlo elegido.

Aquellas palabras, como si tuvieran la capacidad de colarse en las rendijas del tiempo, resurgen en la cabeza de los aficionados gambusinos de manera sistemática, el quarterback franquicia se escapó en un abrir y cerrar de ojos. Los años le han dado la razón a Rodgers, ganador de un Súper Bowl, mientras que Smith quedó lejos de cumplir con las expectativas.

Marcados para siempre por aquella noche fatídica, cada partido entre ambos tiene un sabor especial, casi a revancha. A lo largo de su carrera Rodgers ha enfrentado nueve veces a San Francisco, con un récord de cuatro victorias por cinco derrotas, dos de ellas en postemporada.

El próximo domingo, en el emparrillado del Levi’sStadium, el mariscal de campo de los Empacadores buscará vencer por primera vez a San Francisco en un duelo de Playoffs.  Con un escenario inmejorable, las palabras de aquella noche llegarán con el viento de Santa Clara y retumbarán en su mente como una motivación en busca de su segundo Súper Bowl. Enfrente estarán unos 49ers dispuestos a evitar que esa herida le caiga más sal. Aunque parezca tarde.