OPINIÓN / El asteroide que ha encendido los focos rojos / FERNANDO PADILLA FARFÁN
El asteroide 2024 YR4 es uno de los muchos objetos cercanos a la Tierra (NEOs, por sus siglas en inglés) que son monitoreados por agencias espaciales como la NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea). Según los datos disponibles, la probabilidad de que este asteroide impacte contra la Tierra es extremadamente baja, casi nula.
¿Por qué es baja la probabilidad de impacto?
Órbita calculada: Los astrónomos utilizan observaciones telescópicas y modelos matemáticos para calcular la trayectoria de los asteroides. En el caso de 2024 YR4, su órbita no indica un riesgo significativo de colisión con la Tierra en el futuro previsible.
Sistemas de monitoreo: Programas como el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA y el Sistema de Alerta de Impacto de Asteroides (SENTRY) rastrean constantemente estos objetos. Si hubiera un riesgo real, ya se habría emitido una alerta.
Tamaño y distancia: Aunque el tamaño exacto de 2024 YR4 no se conoce con precisión, se estima que es relativamente pequeño. Además, su distancia mínima de acercamiento a la Tierra (si es que ocurre) estaría dentro de márgenes seguros.
¿Qué pasa si un asteroide se acerca demasiado?
En el caso hipotético de que un asteroide representara una amenaza, las agencias espaciales ya están trabajando en estrategias de defensa planetaria. Por ejemplo, la misión DART de la NASA demostró en 2022 que es posible desviar un asteroide mediante el impacto de una nave espacial. Además, existen propuestas teóricas como el uso de explosivos nucleares o tractores gravitatorios para alterar la trayectoria de un objeto peligroso.
Conclusión
En resumen, la probabilidad de que el asteroide 2024 YR4 impacte contra la Tierra es prácticamente cero. Los sistemas de monitoreo actuales son muy precisos y permiten detectar cualquier riesgo con años o incluso décadas de anticipación. Así que, por ahora, podemos estar tranquilos y confiar en la ciencia y la tecnología para protegernos de este tipo de amenazas.
No obstante, la preocupación y el temor de la población siempre va a imperar, por el temor a lo desconocido, de ahí que siempre va a prevalecer la incógnita y la zozobra ante una mínima posibilidad de que pudiera impactar en la tierra y pudiera generar algunos desastres que pudieran desencadenar catástrofes o hasta la extinción del ser humano.