GRAN ANGULAR / Sobre el nepotismo y sus horrores / RAÚL RODRÍGUEZ CORTÉS
A días de dejar la presidencia, José López Portillo advertía que lo peor que nos podría pasar era convertirnos en un país de cínicos.
Ya lo éramos y con él a la cabeza.
Si no cómo explicar que en su sexenio (1976-1982) nombrara a su hermana Margarita la toda poderosa directora de Radio, Televisión y Cinematografía de Gobernación y a su hijo José Ramón, subsecretario de Programación y Presupuesto, bajo el mando de quien resultaría su sucesor en la silla del águila, Miguel de la Madrid Hurtado.
A las críticas que provocó el nombramiento de su hijo, López Portillo simplemente contestó con una frase que ha quedado registrada en el diccionario del folclor político mexicano. “Es el orgullo de mi nepotismo”, dijo el hombre que meses después defendería infructuosamente al peso como un perro.
Nepotismo es favorecer con nombramientos en cargos públicos a familiares en línea directa de quienes detentan el poder, en detrimento de la capacidad y el mérito.
Antes y después de aquel episodio ha habido nepotismo en México. Dos botones de muestra, ambos con “hermanos incómodos”: Maximino Ávila Camacho, nombrado secretario de Comunicaciones y Obras Públicas en el gobierno de su hermano Manuel (1940-1946); y Raúl Salinas de Gortari, designado director de Planificación de la CONASUPO en el sexenio de su hermano Carlos (1988-1994). No hubo negocio en aquellos sexenios que no pasara por las manos de estos dos personajes.
Pero el nepotismo en el mundo entero está registrado en historias de larga data.
La sátira política lo atribuye a la fascinación que el romano emperador Calígula tenía por su caballo “Incitatus” a quien construyó una villa de mármol con jardines, designó 18 sirvientes para su cuidado, vistió con finas telas color púrpura y pretendió nombrar cónsul para ridiculizar al Senado.
Antes, el tirano griego Pisístrato entregó la mayoría de los cargos políticos y públicos a familiares y amigos cercanos para consolidar su poder en Atenas.
Después, durante la Edad Media y el Renacimiento, le vino a los Papas la costumbre de nombrar cardenales a sus parientes, sobre todo a sus sobrinos. De ahí viene el término nepotismo pues deriva del vocablo latino “nepo” que significa sobrino.
Y muchos años después, el emperador francés Napoleón Bonaparte recurriría a la vieja y corrupta práctica al nombrar a sus hermanos reyes y reinas de los territorios conquistados (José en España, Luis en Holanda, Jerónimo en Westfalia, Carolina en Nápoles y Elisa en la Toscana).
El nepotismo en los días que corren
El nepotismo debería quedar totalmente proscrito. Ya ha hecho bastante daño en el mundo y particularmente en nuestro país. En el Poder Judicial, por ejemplo, 40% de sus 40 mil empleados trabajan ahí por influencias familiares.
La iniciativa de la presidenta para limitarlo en el ámbito electoral -ya aprobada por el Senado y por aprobarse esta semana en la Cámara de Diputados- se queda corta. Más aún con el transitorio adicionado en la cámara alta para que en vez de que entre en vigor este 2027, como estaba originalmente planteado, lo haga hasta el 2030.
Sería hasta entonces que quedaría prohibido que algún familiar directo de quien ocupa un cargo de elección popular pueda aspirar a sucederlo si no han transcurrido al menos tres años de que dejó el encargo.
En el Congreso, por lo pronto, no quieren que esa limitación aplique en las próximas elecciones estatales y federales intermedias. Son muchos los intereses en juego de cara a los comicios de 2027.
En Zacatecas, por ejemplo, está el cacicazgo de los Monreal. Ricardo, jefe del clan y coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en San Lázaro, argumenta que sus hermanos (David, gobernador del estado, y Saúl, aspirante a sucederlo) llegaron al cargo con el voto popular, no por designación o nombramiento, y que será el sufragio el que defina su futuro.
Algo similar argumenta en Guerrero, Félix Salgado Macedonio, quien aspira a suceder en el gobierno a su hija Evelyn, quien llegó al cargo luego de que le negaran la candidatura morenista a su padre por acusaciones de acoso.
En San Luis Potosí, el gobernador del Verde, Ricardo “El Pollo” Gallardo Cardona, mueve hilos para que su esposa, la senadora Ruth González, sea su sucesora. Ella ya sugirió estar de acuerdo con la petición de Sheinbaum de evitar postularse en 2027 y buscarla para la siguiente elección ya que ella y otros aspirantes en su condición, aún están jóvenes.