¡Gana, pero no convence!
Argentina debutó con una victoria en Brasil 2014. El Maracaná se convirtió en una verdadera sucursal Albiceleste y fue testigo de la victoria de Alejandro Sabella 2-1 sobre Bosnia-Herzegovina en el arranque del Grupo F del Mundial.
Un autogol al minuto dos, obra de Sead Kolasinac, abrió el camino para los sudamericanos, grandes favoritos para disputarle al anfitrión la Copa de la FIFA. Pese a la ventaja tempranera y cuando se auguraba un triunfo holgado, Argentina bajó la intensidad y ahí Bosnia mejoró, pero tampoco inquietó a la portería argentina.