
Se encuentra asociado con problemas auditivos, psicológicos, fisiológicos, alteraciones del sueño y descanso
Édgar Escamilla
Poza Rica
No es lo mismo el trinar de un par de aves, que el cantar de los tordos en el Paseo de la Burrita, como tampoco lo es el sonido de un auto recién afinado, que cientos de ellos atorados en el tráfico en el primer cuadro de la ciudad en “horas pico”, sonando sus bocinas insistentemente. Existe un nivel de intensidad sonora aceptable para el oído humano, superarlo implica dolor y a la larga, problemas auditivos y hasta psicológicos.
La contaminación sonora se ha estudiado en las últimas décadas, aunque no se le ha tomado la importancia que...