Sudamérica, vía crucis para el Tri
El 6 de junio de 1978, México vivió su momento más agrio en la historia de los mundiales. Aquella tarde, Alemania fue un ferrocarril: Dos goles de Muller, dos de Rumenigge y dos de Flohe dejaron el marcador definitivo de 6-0. Fue una afrenta para los Tricolores, Ratones Verdes en las palabras del periodista Manuel Seyde, que llegaron a Argentina con exceso de confianza en las maletas.
Aquel juego es sólo una estampa de lo que ha vivido México cuando juega mundiales en Sudamérica: Se ha embarcado a cuatro mundiales, y de 12 juegos que ha enfrentado, su cuenta final arroja 11 derrotas y una victoria. La diferencia de goles es igualmente alarmante: 38 goles en contra y 11 a favor.