
El piloto mexicano recorrió por segunda vez la prueba, que se disputó durante siete días, de Veracruz a Monterrey
Agencias
México
El paisaje es bello y tétrico al mismo tiempo. Frente al auto que corre a 160 kilómetros por hora, hay montañas, un cielo inmenso y el sol brillante; también hay un letal barranco y una vuelta cerrada que Adrián Fernández toma con maestría, con suave giro de volante, y un rechinido de llantas que hace eco en La Congoja, a más de dos mil 500 metros sobre el nivel del mar, en la Carrera...