Wendy Sarahí, una niña con hidrocefalia, encontró en el CREEVER una mejor vida
Wendy Sarahí Sánchez Arellano, de seis años de edad, nació con hidrocefalia y retraso psicomotor. El primer diagnóstico que recibió su familia fue que nunca aprendería a caminar y su vida estaría sujeta al cuidado de sus padres.
Cinco años después de recibir atención médica oportuna y terapia en el Centro de Rehabilitación e Inclusión Social de Veracruz (CREEVER), la pequeña camina, salta, canta y asiste a la escuela.
Es una niña muy inteligente, comenta su mamá Dianet Arellano Ortiz, quien cada 15 días la lleva a...